miércoles, 4 de marzo de 2009

Hoy... y nada mas

Callado y cansado a veces se adormece el corazón. Paso a paso te conviertes en aquello que temes y odias: un ser distante, aislado, individual. Hay días en los que brota un abrevadero de nostalgia por tus ojos. Soledad siseante,vete! Recuerdos distantes de un calor abrazador y un amor envolvente; embargan a un ser sin rumbo, sin embargo he de estar condenado al olvido en el momento en que no pueda revivir el aroma de adoquín húmedo musgoso, el color de un atardecer polvoriento, el sabor de un beso a la sombra lejos del estupor del medio día, el suave y tierno despertar de tus párpados, la callosa cotidianeidad del pasar de los días con una sonrisa anclada en los labios.
Dios, no me arranques nunca esa parte de mi ser, no dejes que las añoranzas se escabullan. Te recuerdo y no te olvido, no quiero y no puedo. Te necesito de vuelta en mi piel, de vuelta mi ser. Quiero que me arrulles de nuevo entre tus ardientes concavidades. Expeler todo resquicio de soledad con un jadeante agradecimiento. Mi corazón puede estar adomercido, pero en cada tonada de sus latidos estas tú...tonadas que son un grito que te llama con deseo, amor y esperanza.